viernes, 12 de mayo de 2017

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Matilde baja en cuanto escucha que la puerta se cierra. ¿Cómo te fue? pregunta mientras se acerca a su hermana. Bien contesta Agustina. Gonzalo te acompañó afirma ella. dice su hermana encaminándose hacia la escalera. Ella va a hacerle una broma cuando repara en que Agustina ni la miró. Está enojada piensa mientras descubre que su hermana es muy capaz de tener una vida ajena a la suya. Y también descubre que eso no le gusta nada.


Matilde ya me preparó el agua le voy a preguntar a la gorda si se baña conmigo pero estoy casi segura de que no va a querer.


Marcelo sube sin que nadie lo intercepte. Desde el pasillo llega el ruido del chapoteo. Golpea. ¿Se puede señoritas? ¡No! grita Sofía estamos desnudas. Él escucha que por lo bajo Lorena dice por mí que entre. Se está alejando, sonriente, cuando Sofía indica pasá si querés. Él retrocede y abre. Ambas nenas están adentro de la bañadera con remera. Se están mojando la ropa dice él sonriendo. No importa replica Lorena igual es para lavar. ¿Cómo les fue en el colegio? pregunta él. A mí bien contesta una. A mí también la otra. Y cuando él no sabe que más decirles Sofía indica ahora andate que nos tenemos que enjabonar. Él, dócil, sale.


Agustina le lava la cabeza a Federico. El nene protesta pero ella no lo reta porque está contenta. Hoy no estuve tan tonta piensa y le hace cosquillas a su hermano en el cuellito. El nene ríe a carcajadas.


Marcelo come en silencio. No me gusta dice Sofía ante su plato casi lleno. Callate y masticá indica Matilde hace mucho que no comemos pescado y es muy bueno. La nena se lleva el tenedor a la boca con cara de resignada. Sofi, está buenísimo trata de convencerla Lorena. Vos porque sos una gorda globo que te tragás todo. Él observa a Lorena. Se le cayó la cara piensa. ¡No trates a tu hermana así! la reta él y al instante nota sobre él cinco pares de ojos abiertos de par en par. Momento en el que repara que a sus hijos los sorprende que él se haga cargo de la situación. Envalentonado propone mezclalo con el puré así no le sentís el gusto. Lo enternece ver a la nena desmenuzando el pescado y aplastándolo contra el plato. Instantes después, tapándose la nariz dice tenés razón, papá, así ni parece pescado. Él se siente muy orgulloso de sí mismo.


Qué suerte papá le dijo a Sofi que yo era su hermana.


Matilde observa a su padre. Resucitó piensa. Y luego piensa que su mamá sí que no resucitará y se siente agudamente culpable. La traicioné decide y de pronto, como a Sofía, el olor del pescado le da asco. Aparta el plato.


Papá me retó pero me gustó porque además me dio el truco del pescado.


Agustina observa a su padre. A lo mejor antes no se ocupaba de nosotros porque mamá no lo dejaba reflexiona. Antes. Saca cuentas. Pasado mañana se cumplirá un mes. Quiero ir al cementerio decide.


Marcelo desde el living escucha a Ramona levantando la mesa. Está viendo un programa político cuando la mujer aparece con un café. Muchas gracias, Ramona, usted es un ángel. Cuando termina de decirlo recuerda la charla con Matilde. Agustina es un ángel había dicho. Como si hubiera leído sus pensamientos la chiquilina se le acerca. ¿Puedo hablar con vos, papá? Claro dice él apagando el televisor vení, sentate. ¿Otra más? piensa, agobiado. La chica queda un rato en silencio. ¿Me querías contar algo? decide ayudarla. Ella lo mira. ¡Qué ojos más tristes! No sé si te acordás que el jueves hará un mes que se murió mamá dice en voz muy baja. dice él por supuesto que me acuerdo. Si cada mañana cuenta los días. Quisiera ir al cementerio informa ella. Cómo no se me ocurrió piensa él. Porque para eso tendría que admitir que Diana está bajo la tierra. Pero no sé cómo hacer sigue la chica. En un segundo él recorre mentalmente su agenda. Clase en la facultad. Feldman. Te puedo buscar a la salida del colegio y te llevo propone él. ¿Vos no pensabas ir? pregunta su hija. Él decide ser sincero. No se me ocurrió contesta. A Matilde le voy a decir obvio, pero no sé si avisarle a las nenas, ¿qué opinás vos? Dejámelo pensar pide él mañana lo vemos. Gracias, papá dice Agustina, se levanta y se está alejando cuando retrocede y le da un beso. Gracias, de veras repite y sale corriendo. Qué hijas tengo piensa él. Ya no tiene ganas de ver televisión. Él también se incorpora.


Me levanto para ir al baño y cuando salgo me asomo a la escalera porque oigo voces Agus está con papá pero no escucho lo que dicen seguro que papá le está diciendo que yo no soy su hija ahora Agus no me va a querer más.


Matilde escucha golpes en la puerta. Es Agustina. Qué raro, hoy ni me habló piensa. Te quería avisar que el jueves voy a ir con papá al cementerio. Matilde recibe el impacto. Claro, por el mes recapacita. Ambas quedan en silencio. ¿Vas a ir? le pregunta su hermana luego. Ella ni se lo había planteado. Qué contestarle. ¿Querés que te acompañe? ofrece. Agustina la mira, muy seria. Me acompaña papá, pensá si vos tenés ganas de ir dice y sale. Ella queda azorada. Cómo creció su hermana. Ya no me necesita piensa.


Marcelo no logra dormir.



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